Cofinanciado por la Unión Europea. Las opiniones y puntos de vista expresados solo compromete a su(s) autor(es) y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea. Ni la Unión Europea ni la autoridad otorgante pueden ser considerados responsables de ellos.

PAC Y AKIS

Calidad y seguridad alimentaria del campo a la mesa

Cofinanciado por la Unión Europea. Las opiniones y puntos de vista expresados solo comprometen a su(s) autor(es) y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea. Ni la Unión Europea ni la autoridad otorgante pueden ser considerados responsables de ellos.

La PAC y las normativas a ella asociadas contribuyen a una reducción de antibióticos y fitosanitarios en las producciones agroganaderas. Conocemos como se garantiza la trazabilidad en las granjas y los controles que se realizan a los productos que salen de ellas

La Política Agrícola Común contribuye a proporcionar a los consumidores europeos productos seguros y de calidad, garantizando la trazabilidad de las producciones desde la granja a la mesa, en sintonía con la Estrategia aprobada por la Comisión Europea.

La nueva PAC para el período 2023-2027 es además una de las herramientas fundamentales para el avance en la aplicación de las normativas ambientales, de bienestar animal y de reducción de medicamentos, fertilizantes químicos y pesticidas empleados en la producción agroganadera.

La PAC forma parte de una estrategia coordinada de la UE para la mejora de la producción de alimentos donde los agricultores y ganaderos, los técnicos que los asesoran y los organismos encargados de la supervisión y el control de las producciones trabajan unidos a favor de una alimentación más saludable para la población.

Controles diarios en las explotaciones

El Laboratorio Interprofesional Gallego de Análisis de la Leche (LIGAL) se creó en 1989 y en él están representados tanto los productores como la industria transformadora. Roberto Lorenzana, su director-gerente, explica que el LIGAL es en la actualidad el laboratorio interprofesional de mayor dimensión de España, “con un carácter multiservicio focalizado en dar respuesta a las necesidades del sector lácteo de Galicia, caracterizado por las fuertes exigencias de calidad”.

La actividad principal del laboratorio son los análisis de las muestras de leche cruda para la determinación de su composición y calidad higiénico-sanitaria. El número de muestras anuales realizadas con los equipos de alto rendimiento del laboratorio asciende a 3,1 millones, con un promedio por día de trabajo en el entorno de las 10.000 muestras procesadas.

“El LIGAL es un punto fundamental en el control de la trazabilidad y seguridad alimentaria de la leche producida en Galicia, siendo este el producto de alto consumo más controlado y analizado como consecuencia de las características intrínsecas de la producción láctea, diaria y continua, y de los filtros de control tanto en la explotación como a la entrada de la industria sobre lo 100% de la leche cruda aprovisionado por los operadores lácteos”, asegura Roberto.

La leche es el producto de gran consumo más controlado desde el punto de vista higiénico-sanitario y de trazabilidad

El director del LIGAL destaca “el notable esfuerzo hecho por el sector lácteo en lo relativo a la adaptación a las crecientes exigencias en materia de calidad”. “La mejora de la calidad higiénico-sanitaria fue espectacular. Pasamos de una situación inicial a comienzos de los 90, en la que la mitad de las explotaciones tenían en algún momento del año recuentos altos de células o bacteriología, a la situación actual, en la que nuestra calidad está al nivel de las principales regiones productoras de la UE”, compara.

Respuesta rápida

La implantación en el año 2008 de un protocolo de actuación ante resultados positivos en las muestras de leche colocó a Galicia a la vanguardia de estos controles, con un sistema en el que se actúa en la explotación de origen el mismo día de la detección por medio del servicio de inspección del LIGAL. Gracias a esta respuesta inmediata, “la tasa de positividad se redujo significativamente hasta convertirse en residual a día de hoy”, asegura Roberto.

El LIGAL presta apoyo a los técnicos que asesoran a las granjas para avanzar hacia una ganadería de precisión

Además de la detección de los residuos en leche, otra de las aportaciones fundamentales de los laboratorios del LIGAL es su servicio de identificación del patógeno causante de las mamitis en el ganado, lo que permite una reducción del uso de antibióticos por parte de los veterinarios que trabajan en las explotaciones. El LIGAL presta además apoyo a los técnicos de alimentación en las granjas, a través y del análisis de la calidad de los silos para un planteamiento de las raciones del ganado más ajustada y equilibrada.

Asesoramiento y concienciación de los ganaderos

La mayor presión normativa y la concienciación de técnicos y ganaderos está contribuyendo a una notable reducción en el uso de antibióticos en las granjas. Juan Pérez Rouco es veterinario especializado en calidad de la leche en la cooperativa Aira y destaca la importancia del asesoramiento para la implementación de innovaciones que permiten mejorar la calidad y seguridad de la producción.

Uno de los ámbitos donde más antibióticos se utilizaban hasta ahora era en el momento del secado de las vacas en producción, donde el uso de tratamientos intramamarios era generalizado hasta hace poco tiempo.

Hace un año que Aira está cambiando esta rutina por el secado selectivo del ganado. A este programa, que lleva aparejado un seguimiento individualizado de los animales, están acogidas 180 explotaciones socias de la cooperativa, ayudadas por dos técnicos veterinarios.

Al eliminar los antibióticos en el momento del secado se reduce el riesgo de residuos en la leche

“La receptividad en las explotaciones es muy buena”, dice. “Antes de empezar no lo veíamos claro pero hoy el 90% de las ganaderías no volverían atrás”, afirma. “Cambiar el secado con antibiótico por un sellador intramamario le supone al ganadero mucha tranquilidad a nivel de residuos en la leche en el momento del parto”, explica.

El tratamiento de las mamitis es otro de los aspectos clave para la reducción de antibióticos en las explotaciones lecheras. “Lo fundamental está en detectarlas y tratarlas lo antes posible. Cuando aparece un caso de mastitis lo que hacemos es sacar muestras para mandar a analizar y aplicar así el tratamiento más idóneo”, cuenta Juan.

Su trabajo en las explotaciones, además de prescribir tratamientos, consiste también en asesorar en la mejora de rutinas de ordeño. “Ayudamos con formación y asesoramiento para ir cambiando técnicas y corrigiendo errores”, indica.

Caminando hacia agricultura y ganadería de precisión

Una vez más la transferencia de conocimientos entre los miembros del AKIS es un factor clave para aplicar estas prácticas innovadoras en las explotaciones. Norberto Gonçalves, es uno de los socios de Encanto Natural, una ganadería de leche localizada en Poiares, en el municipio de Ponte de Lima.

“En Portugal estamos a la cabeza de Europa en calidad higiénico-sanitaria de la leche”

Defiende la importancia del trabajo que realizan los técnicos que asesoran a la explotación en la búsqueda de mayor eficiencia y precisión en las producciones agrícolas y ganaderas. “Cuando yo comencé, hace 30 años, no había la alimentación equilibrada que hay hoy ni las condiciones de bienestar animal que tenemos hoy y eso se refleja en la calidad”, asegura.

“El consumidor puede estar tranquilo”, dice. “Los controles en las explotaciones son máximos; la empresa que nos recoge la leche saca una muestra para analizar todos los días y si un animal fue tratado con algún medicamento esa leche no va al tanque sin hacer antes un test que determine que no tiene ninguna presencia de residuos del tratamiento”, indica.

La amenaza de la resistencia a los antibióticos

La resistencia de las bacterias a los antibióticos con los que se combaten es en la actualidad una de las mayores preocupaciones de la comunidad científica y las autoridades sanitarias. La UE ha aprobado normas que restringen el uso de medicamentos antimicrobianos en la producción animal con la intención de reducir los índices de resistencia en humanos debido a la relación directa existente entre ambos ámbitos de aplicación.

“La resistencia a los antibióticos es un problema de salud pública de primer orden”, asegura Gerardo Rivero, jefe del servicio de Seguridad Alimentaria en las Producciones Ganaderas de la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia.

Su departamento se encarga de vigilar el uso adecuado de los medicamentos en las explotaciones, la alimentación y manejo que recibe el ganado y la calidad de los productos que salen de las ganaderías. “Hacemos una labor directa de inspección y control en las explotaciones, donde se verifica todo el proceso productivo y la trazabilidad de todas las entradas y salidas”, detalla.

“Garantizar que los alimentos son seguros sirve para que puedan viajar sin restricción por toda la UE”

Esta labor está encomendada a un cuerpo de veterinarios oficiales en las distintas provincias que, además de velar por la seguridad alimentaria de las producciones, son los que hacen posible la existencia del mercado único dentro de la Unión Europea. “Garantizar que los alimentos son seguros y que se producen conforme a la normativa sirve para que puedan viajar sin restricción por toda Europa”, asegura.

Investigación e innovación

Impulsada a través de los fondos de la PAC, la investigación e innovación en materia de calidad alimentaria está presente también en todos los países de la UE, con centros específicos como el Polo de Inovação do Vairão, en Portugal.

Localizado en Vila do Conde, comprende todo un ecosistema especializado en la árela de la seguridad alimentaria. Forma parte del Instituto Nacional de Investigação Agrária y Veterianária (INIAV https://www.iniav.pt/index.php) y es la sede de la Unidad Estratégica de Investigación y Servicios de Tecnología y Seguridad Alimentaria de Portugal (UEIS-TSA). Dispone de un equipo con competencias transversales en el área de la microbiología, la biología molecular y la química analítica, con vistas a la resolución de problemas en el ámbito de la calidad y seguridad alimentaria.

Sus instalaciones desempeñan asimismo las funciones de Laboratorio Nacional de Referencia, contando con equipación puntera en seguridad alimentaria y salud animal en Europa, de manera que estos laboratorios permiten hacer un conjunto de análisis que garantizan una elevada seguridad de los productos del sector agroalimentario portugués.

Entre los servicios que presta está el análisis de residuos en productos alimentarios de origen animal y vegetal de compuestos como medicamentos veterinarios, PAHs y micotoxinas, así como residuos de pesticidas en frutas, productos de la huerta, cereales, leche y productos lácteos.

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